sábado, 22 de noviembre de 2008

Fue solo una mirada lejana…


Siempre me costo mucho menos pensar que ser, hasta que Pensar que la ansiedad por liberarme de especularte era una admisión de derrota. La vida me estaba pareciendo solo trenes que llevaban y traían gente, un juego que se extendía, y que yo era esa niña que se quedaba en la esquina con los pies mojados, con la nariz y las manos apoyadas en un vidrio sin poder entrar para jugar… La propia impresión sensible me confirma el axioma de lo que, pese a su brevedad, produjo revoluciones en mi corazón (y mente): Usted, extendiéndose a todos sus sentidos derivados.
En este instante de tiempo, la vida conspiró lo necesario para desencontrarnos minuciosamente. A pesar, te mire en fragmentos de mi reciente memoria…nos encontrábamos sustancialmente unidos, éramos rasgos comunes en mundos posibles… y mientras nos mirábamos sentíamos las vibraciones de eso, de eso que era el tiempo
Esto es inocentemente emocional, es mi impresión sensible de lo que siento, estas en mis ojos, nos hallábamos en mi destino de hoy.
Y aunque quizá pude correr la cortina, mirarte y decirte esto que merodea por mis sentimientos en este momento, mi propia esencia es con lo único que pude descubrirte quien soy, la existencia mía, aunque conciente del vacío de tenerte, decidí manifestar esto, esta expulsión tan necesaria de que sepas lo que alguien apreció en la conjunción de tus ojos y su sugestiva mirada. Inevitable de ser descubierta, sin apreciar la rebelión de significados que observarla despierta.
El tiempo anda y algo nos expulsa, nos despedirá pronto… hoy te he pensado. Tratando de echarte de aquí.
En realidad las cosas verdaderamente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento. Te busque, pero fue solo algo en tu mirada lo que me dejo escribir e imaginar. Nos conocimos, quizá las suficientes veces para siempre o quizás no. No se, pero lo que me dio tu mirada acá lo regalo.
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LaMaga

domingo, 9 de noviembre de 2008

BIENVENIDAS AL DIABLO CON EL!

Desde pequeñas nos llenaron con esas historias donde las mujeres eran princesas o pobres campesinas que buscaban la felicidad, que solo un hombre les iba a dar. En definitiva nos mostraban un estereotipo de mujer patética, que vivía en su casa, que caminaba por el bosque cantando y se peinaba el cabello.
Después llegaron las novelas en literatura, la televisión y la pantalla grande, llenas de un romanticismo utópico.
Arribamos a la adolescencia cargadas de toda esa porquería en la cabeza, y nos enfrentamos con esos seres (llamados hombres), que aunque eran pavos y estaban llenos de acné, nos ponían tremendamente nerviosas. Entonces nos topamos con la primera decepción, y después otra… y decidimos olvidarnos de ellos…pero aparece uno que es diferente…aunque al tiempo nos decepciona igual…y volvemos a caer una y otra vez.
Entre llantos, mariposas en la panza, odios, satisfacciones momentáneas y más lágrimas, llegamos a un momento clave de nuestra adultez. ¡Y nos damos cuenta que no tenemos príncipes, ni sapos, ni polvos mágicos! Y aunque conservamos nuestro orgullo estamos aburridas, y sin dudarlo volvemos a intentarlo.
A veces desearíamos ser como ellos, disfrutar de ese momento sin llegar a sentir más. Pero nuestra cabeza femenina siempre se pone a volar, y el golpe contra la realidad nos duele mucho más.
No vamos a aprender nunca… seguimos viendo novelas que nos hacen llorar, convenciéndonos de que sus chamullos son verdad, dejándonos encantar e ingenuamente pensando que cambiarán el partido de futbol por un día apasionado con nosotras.
Somos un grupo de mujeres que crecimos con utópicas ideas, que nos dejamos envolver por películas, nuestra biblia es la Cosmo, nuestra guía es Alessandra…y aunque tenemos un poquito de esperanzas, siempre terminamos pensando… ¡Al diablo con él!
Te invitamos a leer nuestras historias, mezcla de realidad y de una demente imaginación. Esperamos te sumes y cuentes tus anécdotas también.

Estrellada!